El Hábito de Escuchar

Escuchar es prestar atención a lo que oímos, a lo que oímos le aplicamos nuestra voluntad y predisposición en esta atención al emisor.
La Escucha Activa La Escucha Empática Cómo Aprender a Escuchar antes de Hablar Los Hábitos de Escuchar
La escucha activa incrementa nuestra conexión con los demás.
¿Sabías que existe una diferencia entre escuchar y oír? Lo primero es saber que entendemos por escuchar, en primera instancia, escuchar es prestar atención a lo que oímos, a lo que oímos le aplicamos nuestra voluntad y predisposición en esta atención al emisor, es decir ponemos en práctica el sistema auditivo y las funciones cognitivas y psicológicas de nuestro yo.
En cambio cuando nos referimos solo al oír, es cuando simplemente percibimos con los oídos los sonidos, vale decir que la predisposición y la voluntad para escuchar en el oír están prácticamente ausentes.
Somos criaturas de hábitos, y nuestros hábitos son fuerzas poderosas
Como entes racionales, necesitamos convivir con los demás y aportara la mejor convivencia posible, y escuchar a los demás incrementa nuestras relaciones mutuas, empatizamos con nuestros oyentes.
Así que escuchar con atención produce una reacción emocional positiva entre quien habla y quien escucha.
Si nuestro sistema auditivo está funcionando adecuadamente, es imposible no oír, ya que es un acto involuntario, mientras que la acción de escuchar es todo lo contrario, es un acto voluntario mediante el cual aplicamos el oído y a lo que percibimos a través de él le prestamos atención al mensaje que nos interesa descifrar.